Desde hace tiempo me despierto unos minutos antes de que suene el despertador, ya sabéis el reloj biológico de nuestro cerebro, y durante unos minutos tumbada en la cama lo primero que hago es pensar en la gente que tengo a mi lado y hacen que me sienta tan feliz. Reflexiono unos instantes sobre las cosas y aspectos de mi vida por las que me siento afortunada y agradecida. Pienso en mi trabajo y en porqué me dedico a esta profesión, que me encanta. Y estos pensamientos me llenan de energía para empezar el día con entusiasmo y con ganas de comerme el mundo.
Los pensamientos y sentimientos determinan nuestra actitud y con los años he ido aprendiendo que tener una actitud positiva para enfrentarte a cada día y hacia la vida en general es fundamental. Marca la diferencia entre disfrutar o no de las oportunidades que te brinda la vida, te ayuda a encontrar el lado de bueno de las cosas y a esperar lo mejor de ti, aunque las cosas se pongan difíciles.

Los pensamientos y sentimientos determinan nuestra actitud y con los años he ido aprendiendo que tener una actitud positiva para enfrentarte a cada día y hacia la vida en general es fundamental. Marca la diferencia entre disfrutar o no de las oportunidades que te brinda la vida, te ayuda a encontrar el lado de bueno de las cosas y a esperar lo mejor de ti, aunque las cosas se pongan difíciles.
“CON ACTITUD POSITIVA LOS PROBLEMAS SE VUELVEN RETOS, LOS OBSTÁCULOS ENSEÑANZAS Y LAS PENAS PARTE DE LA VIDA”
Pero como todo el mundo tengo días malos, en los que estoy un poco más baja y que estoy más perezosa para entrenar, y es normal, todos somos humanos y es imposible estar con el ánimo por las nueves siempre. Lo importante ante esta situación es no dejarse arrastrar por la negatividad y para ello se pueden utilizar diferentes estrategias. Una de las que yo utilizo es el pensamiento positivo y recurro a frases que me ayudan a subir el ánimo. Incluso, algunas de ellas las tengo escritas en mi agenda diaria y otras puestas en la nevera y la mesa del trabajo. Así, todos los días las leo, para automotivarme, aumentar la autoestima, estar más proactiva y con ganas de hacer cosas y para vivir cada día con entusiasmo.
Aquí te dejo parte de mis frases motivacionales favoritas. Algunas forman parte de mis ideas y actitudes de ver la vida, otras las utilizo para entrenar y otras para crear esos pensamientos positivos en esos momentos que todo parece horrible y no dejarme llevar por el mal día, sino cambiar el chip.
Frases de mi filosofía de vida:
- La felicidad es una forma de viajar, no un destino.
- Lo que haces hoy puede mejorar todos tus mañanas.
- No hay atajos a cualquier lugar que merezca la pena ir.
- Si siempre haces lo mismo, siempre obtendrás el mismo resultado.
- El camino al éxito es la actitud.
- Un objetivo sin un plan es sólo un deseo.
- Si no te gustan las cosas, cámbialas.
- La vida es un 10% lo que te ocurre y 90% cómo reaccionas a ello.
- Nunca dejes que tus recuerdos sean más grandes que tus sueños.
- La única manera de alcanzar lo imposible es creer que es posible.
Frases para cuando voy a entrenar:
- La mentalidad es el límite.
- Siempre parece imposible hasta que se hace.
- Si no te supone un reto, no te cambiará.
- Si has podido llegar hasta aquí, puedes dar un paso más.
- Si realmente es importante para ti, encontrarás un camino. Si no, encontrarás una excusa.
- Hoy es el día, ahora es el momento.
- Para conseguir tus objetivos, en primer lugar debes creer que puedes.
- Da siempre lo mejor de ti. Lo que siembres hoy dará su fruto mañana.
- Actúa como si lo que hicieses marcase la diferencia. Lo hace.
- Puedes elegir entre tirar la toalla o usarla para secar tu sudor en la meta.
Frases para cuando necesitas subir el ánimo:
- Nunca te olvides de sonreír, porque el día que no sonrías será un día perdido.
- Tienes todo el poder y la fuerza dentro de ti para conseguir lo que quieras.
- No importa las veces que caes, sino las veces que te levantas.
- Siempre que dudes de lo lejos que puedes llegar, recuerda lo lejos que has llegado. Recuerda todo a lo que te has enfrentado, las batallas que has ganado y los temores que has superado.
- Si crees que puedes, ya estás a medio camino.
- Si el plan no funciona, cambia al plan; pero nunca renuncies a tus sueños.
- No importa lo lento que vayas mientras no pares.
- Las dificultades no existen para hacerte renunciar, sino para hacerte más fuerte.
- Quiero, puedo y me lo merezco.
- No dejes que nada te desanime, porque hasta una patada en el culo te empuja hacia delante.
Yo utilizo estas frases porque a mí me funcionan. Te animo que hagas una lista con aquellas a ti te dan más fuerza y te levantan el ánimo. Pero además, hay algo muy rápido que te puede ayudar, sonreír. Sonreír tiene un efecto positivo sobre ti, libera endorfinas y te hace sentir bien. Hay una comunicación en doble sentido entre tu cuerpo y tu cerebro, cuando algo te pone contenta, tu cerebro da la orden a los músculos de la cara de que sonrían. Pero esto, también funciona en el otro sentido: si sonríes, tu cerebro entiende que estás sonriendo porque hay algo que te pone contenta, así que para ser congruente su estado emocional cambia hacia el optimismo.
NUNCA TE OLVIDES DE SONREÍR, PORQUE EL DÍA QUE NO SONRÍAS SERÁ UN DÍA PERDIDO.
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