Muévete en tus descansos

Debido a la situación tan excepcional que estamos pasando y a todas las medidas y restricciones desencadenadas por la pandemia, cada vez son más las personas que han trasladado su lugar de trabajo a su casa. El teletrabajo se ha convertido en una de las opciones más habituales en todas aquellas profesiones que normalmente trabajan y pasan muchas horas frente a un ordenador.

Como todo, tiene sus pros y sus contras, hay quien lo prefiere y hay a quien no le gusta. En cualquier caso, ahora es lo que se tiene que hacer. Sin embargo, no tener que desplazarse hasta el trabajo, hacer más horas frente al ordenador porque ya estás en casa, pasar de la silla al sofá, no levantarte para hablar con los compañeros…provoca todavía más sedentarismo y falta de actividad.

Ya sabemos que el ser humano está diseñado para moverse y prueba de ello es que durante siglos ha utilizado el movimiento para sobrevivir y realizar sus actividades diarias como cazar, recolectar, construir o desplazarse. El avance tecnológico y el automatismo han permitido que todas esas tareas se hayan sustituido por máquinas. Este progreso nos ha facilitado muchísimo la vida no obstante, nos ha condenado al sedentarismo y ha abierto la puerta a un gran número de patologías cada vez más prevalentes como la enfermedad cardiovascular, la diabetes, la obesidad, los dolores musculares y de espalda entre otras, ya que nuestro organismo no ha evolucionado al ritmo de la tecnología, seguimos diseñados para el movimiento.

El teletrabajo y los puestos de trabajo sedentarios pueden tener grandes consecuencias para la salud debido a la falta de actividad física. Para que la falta de tiempo no sea una excusa, te propongo que realices PAUSAS Y DESCANSOS ACTIVOS a lo largo de tu jornada de trabajo. Este tipo de pausas te ayudarán a evitar los efectos de la inactividad física.

¿Y que son los DESCANSOS ACTIVOS? Son breves pausas cada hora u hora y media, de unos 5 – 10 minutos en las que puedes realizar pequeñas rutinas de ejercicios sencillos para las diferentes articulaciones y grupos musculares.

Incluir estas rutinas de ejercicios sencillas y muy fáciles de realizar en tus pausas te ayudarán a

  • Activar la circulación sanguínea.
  • Disminuir el entumecimiento de las articulaciones y músculos.
  • Mejorar la postura y el tono muscular.
  • Prevenir y disminuir el dolor de espalda y el riesgo de enfermedades.
  • Aumentar tu nivel de concentración.
  • Disminuir el estrés.

Estas pequeñas rutinas incluyen diferentes ejercicios que incluso puedes variar a lo largo de la jornada, en los diferentes descansos

  • Respiraciones profundas, lentas y rítmicas
  • Movilidad articular y estiramientos estáticos para relajar las zonas donde se acumula más fatiga y sobrecarga muscular.
  • Ejercicios de activación muscular que contrarresten la debilidad muscular causada por posturas mantenidas.

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